Desde Alella, con amor… y con un cabreo veterinario muy justificado.

Sí, el RD 666 sobre medicamentos veterinarios ya está aquí. Y no es una peli de terror, aunque lo parezca.
Es el Real Decreto que regula el uso de medicamentos veterinarios en España, y que, si bien nace con buenas intenciones, en la práctica ha traído un torbellino de contradicciones, burocracia absurda y complicaciones para todos.

Desde Bitxos Veterinaris Alella, queremos contártelo en cristiano. Porque afecta a nuestro trabajo diario, y también a ti, que eres tutor de un peludo.

Y como nuestra jefa también es la presidenta de VetWarriors, una asociación que lucha para que estas normas se apliquen con sentido común, te traemos la lista de las perlas que nos deja este decreto.

1. La “cascada de prescripción”: la medicina del siglo pasado

El RD 666 sobre medicamentos veterinarios obliga a seguir una cosa llamada cascada de prescripción, que suena muy técnica pero básicamente es esto:

👉 Antes de recetar un medicamento que sabemos que funciona, tenemos que buscar si existe una versión veterinaria en España, aunque esté desfasada o sea ineficaz.
👉 Si no la hay, tenemos que mirar en otros países europeos. ¿Que en Italia hay uno? Pués sí, tenemos que traerlo aquí antes de usar, por ejemplo, uno de humanos que está en cualquier farmacia.
👉 Solo si no encontramos nada, podemos usar un medicamento de uso humano.

Y claro, eso nos impide aplicar los últimos avances científicos o medicamentos que están bien estudiados, pero que no tienen prospecto veterinario actualizado.
El resultado: animales tratados con opciones menos eficaces, y nosotros atados a un sistema que ignora la medicina moderna.

Esta cascada de prescripción viene del Reglamento europeo pero este RD 666 sobre medicamentos veterinarios lo hace más restrictivo en comparación con otros paises.

2. El juego imposible de conseguir la medicación correcta

Tú vienes con tu perro, le diagnosticamos, le recetamos, y… empieza la odisea.

Porque según el RD 666 sobre medicamentos veterinarios solo las farmacias pueden vender medicamentos veterinarios.

Pero…

    • No suelen tener stock.
    • Y solo venden cajas enteras (nada de “blísters sueltos”).

Eso quiere decir que:

    • Tú pagas por 14 pastillas aunque solo necesites 3.
    • Te quedas con medicamentos sobrantes que no puedes reutilizar.
    • Nosotros solo podemos darte dosis para 2 o 3 días, como mucho.

Conclusión: pierdes tiempo, dinero, y tu peludo espera más de la cuenta su tratamiento completo.

3. Recetar ahora es como hacer la declaración de la renta

El RD 666 sobre medicamentos veterinarios ha convertido lo que antes era una receta sencilla en un proceso casi ceremonial:

    • Plataformas digitales,
    • Justificaciones técnicas,
    • Protocolos de notificación…

Si el medicamento es un antibiótico (aunque sea algo leve), hay que notificarlo obligatoriamente a las autoridades.
¿Y si te confundes al rellenar un campo? Pues agárrate: las sanciones pueden llegar a miles o incluso millones de euros.

Lo peor: no mejora el uso racional de medicamentos, solo nos hace andar con miedo y perdiendo horas en el ordenador.

4. Nos aleja de lo importante: el animal y su bienestar

Cada minuto que pasamos justificando una receta en una plataforma, es un minuto menos atendiendo a tu gata con fiebre o tu conejo con gases (sí, pasa).
Y no hablamos de casos puntuales: esta nueva carga burocrática es constante y nos obliga a:

    • Cerrar agendas antes para tener tiempo de documentar.
    • Decidir tratamientos no en base a la evidencia, sino al papeleo.
    • Aumentar precios para poder sostener esta pérdida de tiempo y recursos.

Y eso nos aleja de lo que más nos importa: el animal y su bienestar.

5. Si metes la pata, prepárate: multas como castillos

Con el RD 666 sobre medicamentos veterinarios, cualquier pequeño fallo administrativo puede considerarse una infracción muy grave.

¿Ejemplos?

    • Recetar un antibiótico sin notificarlo correctamente.
    • Usar un medicamento humano sin seguir todos los pasos de la cascada.
    • No guardar adecuadamente los registros.

Las sanciones son desproporcionadas. Hasta 1 millón de euros por cosas que muchas veces no dependen ni de nosotros, sino del sistema informático o del caos normativo.

¿Resultado? Profesionales asustados, tensión diaria, y menos valentía para innovar o actuar con rapidez.

6. ¿Y los tutores? Más visitas, más gastos, más frustración

Todo esto no solo nos afecta a nosotros. Vosotros, los que cuidáis a vuestros peludos con amor y dedicación, también sufrís las consecuencias de este RD 666 sobre medicamentos veterinarios:

    • Tenéis que volver más veces a consulta, porque no podemos daros el tratamiento completo.
    • Gastáis más dinero al comprar cajas enteras que sobran.
    • Perdéis tiempo dando vueltas entre veterinario y farmacia.
    • No podéis tener ciertos medicamentos básicos en casa “por si acaso”.
    • Y a veces, no entendéis por qué no os damos directamente lo que el animal necesita, cuando lo tenemos ahí mismo.

Todo esto crea frustración, desconfianza y hace que cuidar a un animal sea más difícil de lo que debería.

7. ¿Y nuestros peludos? Menos salud, menos bienestar.

Lo dejamos para el final, pero en realidad es lo más importante. Porque más allá de normativas, recetas y multas, esto va de salud animal. De la tuya, de la nuestra, y sobre todo de la de ellos: nuestros bichos.

¿Y cómo afecta el RD 666 sobre medicamentos veterinarios a su bienestar?
Pues mal. Muy mal.

Porque hay situaciones en las que sabemos exactamente cuál es el mejor tratamiento, pero no podemos recetarlo directamente por culpa de la normativa.

¿Por qué? Pues porque:

    • La ley nos obliga a seguir prospectos antiguos, incluso cuando hay estudios más actuales y eficaces que los contradicen.
    • Tenemos que buscar primero medicamentos veterinarios disponibles en otros países europeos, antes de poder usar uno de humana que tenemos aquí, al lado, y que funciona mejor.
    • Todo esto supone una pérdida de tiempo valioso: mientras cumplimos con la cascada y la burocracia, el animal espera su tratamiento ideal.
    • En muchos casos, estos procesos encarecen el coste final del tratamiento, o lo hacen tan complejo que el tutor acaba optando por alternativas más baratas… y menos eficaces.

Y eso, amigos, va en contra de todo lo que representa esta profesión. Porque estamos aquí para curar, no para rellenar casillas. Para ayudar, no para elegir entre «lo que hay» y «lo que funciona».

Los peludos no entienden de decretos ni de cascadas. Ellos solo quieren curarse, y nosotros solo queremos poder hacerlo con libertad, conocimiento y sentido común.

RD 666 sobre medicamentos veterinarios. ¿Qué hacemos desde Bitxos Veterinaris?

Luchar, informar y adaptarnos, aunque sea cuesta arriba.
Desde Alella, con humor, pero también con compromiso.
Y desde VetWarriors, empujando para que se revise este Real Decreto y se pongan en el centro el bienestar animal, la ciencia y el sentido común.

¿Te has visto atrapado por este lío?

¿Has tenido que comprar una caja entera por 2 pastillas?
¿Te ha costado encontrar un medicamento?
Cuéntanoslo. Este blog también es para ti. Y cuantos más seamos, más fuerte será la voz que exija una normativa justa, eficaz y que no fastidie al personal.

🐾 Desde Alella, con amor, con pelos… y con muchas ganas de hacer las cosas bien.

 

¡No al RD 666 sobre medicamentos! veterinarios!

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